martes, 30 de julio de 2013

¿Cómo proteger a los niños del sol en las vacaciones?

¿Cómo proteger a los niños del sol en las vacaciones?
Las vacaciones agostinas  están cada vez más próximas. Las familias salvadoreñas aprovechan estas fechas para compartir en familia e irse a vacacionar a playas, lagos y montañas.  
Normalmente al regresar de la diversión los consultorios de los pediatras y el área de pediatría de los hospitales recibe una gran cantidad de pacientitos con problemas estomacales, lesiones y quemaduras solares.
Este artículo busca sobre todo abordar el tema de las quemaduras solares de forma preventiva: ”Cómo podemos proteger a nuestros niños del sol durante las vacaciones agostinas?”
Tome nota: 
    Evite exponerlos en horas en las que los rayos del sol son más fuertes. Las horas rojas en el cuadrante de los padres deben ser de las 10:00 a.m. a las 4:00 p.m., en este lapso de tiempo, el niño no debe exponerse prolongadamente al sol, y si lo hace, como suele suceder, NO OLVIDE PONERLE  crema de protección solar, e hidratarlo con muchísima agua.  Otra cosa que debe tomar  cuenta es que no importa que el día parezca nublado, porque los rayos UV siempre atraviesan las nubes y se reflejan en la arena, el agua e incluso el cemento.   Este "sol invisible" provoca también quemaduras solares inesperadas y lesiones en la piel. Tampoco se confíe de días fríos o con brisa,  porque el resultado será el mismo, aun sintiendo usted que su piel está fresca, la realidad es que estará quemándose.

 Cúbrale la piel. Como pediatra reconozco que los niños en la mayoría de los casos se las ingenian para meterse en la piscina en las horas menos indicadas, por lo que otra de las recomendaciones es que proteja la piel de sus hijos con ropa que no deje pasar los rayos UV. ¿Cómo saber cuáles son las indicadas? coloque una mano dentro de la prenda y compruebe que la mano no se ve a través de ella. Para cualquier niño a cualquier edad, la exposición prolongada al sol produce cansancio e irritabilidad, cuando salga a la playa o de paseo, siempre lleve consigo una sombrilla amplia,  una tienda de campaña fácil de montar para proteger a su hijo del sol mientras juega, vístalo con camisas frescas  manga larga y pantalones largos de ropa delgada.



Utilice bloqueador solar o crema protectora. Existe una gran variedad de bloqueadores solares en el mercado, fórmulas de todo tipo y uso: infantil, para piel sensible, en aerosol, cremas,  colores y olores atractivos como sandía, coco, etc. Lo que importa realmente en una crema o loción de protección solar es el grado de protección con respecto a los rayos UV. A la hora de comprarlo fíjese en el FPS (Factor de Protección Solar), también conocido como IPS (Índice de Protección Solar). El FPS indica cuánto tiempo de más puede exponerse al sol una persona sin quemarse tras haberse aplicado el protector solar. Por ejemplo, si su hijo se quemaría tras 20 minutos de exposición al sol, aplicándole un producto con un FPS de 30, su hijo tendrá 30 veces más protección. Para bebés de 6 meses en adelante o niños mayores, elija el FPS de mayor número que encuentre en el mercado y cuya etiqueta asegure que protege contra los rayos UVA y UVB (estos productos se denominan protectores solares de "amplio espectro"). Para evitar posibles reacciones alérgicas de la piel, evite aquellos productos que contengan PABA, y si su hijo tiene la piel sensible, busque un producto que contenga como ingrediente activo dióxido de titanio (un protector que carece de componentes químicos / sintéticos). Nunca exponga a su hijo al sol sin un protector solar de por lo menos 15 FPS.


Cómo aplicar el Protector solar adecuadamente
  •  Poner el producto  30 minutos antes de exponerse al sol para lograr  una adecuada protección sobre la piel. No olvide los labios, manos, orejas, pies, hombros y cuello. Levante las tiras del bañador y aplique protector solar debajo de ellas.
  • Aplíquelo abundantemente.
  • Poner el protector solar aproximadamente cada 2 ó 3 horas, y repetir la operación si el niño suda o se moja constantemente.
  • Utilice un protector solar resistente al agua, ya que los pequeños pasaran largos lapsos de tiempo dentro de las piscinas y por ende necesitan una protección duradera,  estos productos suelen durar  un aproximado de 80 minutos bajo el agua, son resistentes al sudor y a los roces de la ropa.


    Cuide los ojos de su hijo. La exposición solar lesiona también los ojos, en un solo día pueden quemarse las córneas (Membrana más externa y transparente que cubre el ojo), lo que a la larga puede ocasionar cataratas, por lo que es recomendable que el niño también use gafas de sol,  pero las que proporcionan una protección UV del 100%. Deje que sea el niño quien elija el estilo que más le guste para que de verdad las use durante el paseo.


Pregunte sobre la medicación de su hijo. Algunas medicinas aumentan la sensibilidad de la piel a los rayos UV., de tal manera que incluso los niños cuya piel no es propensa a sufrir quemaduras solares pueden desarrollar graves quemaduras tras pocos minutos de exposición cuando se están medicando con determinados fármacos, como la Tetraciclina y sus derivados, las Sulfonamidas, y analgésicos como el Naproxeno y Piroxicam.


 Qué hacer si su hijo sufre una quemadura solar. 

El niño pudo sufrir una quemadura solar después de pasar un día entero en la playa,  lo usual es que al llegar la noche se manifiesten los síntomas: piel dolorosa y caliente, escalofríos en algunas ocasiones y malestar general. La mejor forma de cuidarlo y tratarlo es evitar complicaciones posteriores. 

Recomendaciones para ayudar a paliar las molestias:
  •  Pídale a su hijo que se quede en la sombra y que no se vuelva a exponer al sol hasta que se le haya curado la quemadura. Cualquier exposición adicional solo aumentaría la gravedad de la quemadura y el dolor asociado.
  • Báñelo con agua fresca (no fría), póngale con delicadeza compresas o paños, húmedos y fríos, sobre la piel para aliviarle el dolor y la quemazón.
  • Póngale gel de aloe vera  (que podrá conseguir en la mayoría de farmacias) sobre todas las áreas afectadas, alivia el dolor de las quemaduras y contribuye a que la piel cicatrice más rápidamente.
  •  Aplíquele crema hidratante para rehidratarle la piel y ayudar a reducirle la irritación. No use Vaselina, porque estos productos tienden a retener el exceso de calor y sudor en el área afectada. Evite también los productos de primeros auxilios que contengan benzocaína, que puede provocar irritación cutánea y reacciones alérgicas.

Cuándo acudir al pediatra:
  • Su hijo tiene una fiebre inexplicable superior a los 39 grados.
  • La piel afectada por la quemadura solar parece infectada
  • Molestia excesiva al mirar la luz
  • Nauseas
  • Vómitos
  • Desmayos
  • Delirios (parece mentalmente confuso)
  • o   Diarrea

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