En más de una ocasión en nuestro diario vivir escuchamos la famosa frase “tos de chucho”, “soco de chucho” o “tos de cumbo” para definir la forma en que un niño tose.
Coloquialmente las
mamás la describen de esa manera, pero ¿realmente existe una enfermedad que se
presente con tos que se asemeje al ladrido de un perro?.
Este artículo le
ayudará a entender cuál es la causa de esa tos y el porqué de su singular
característica.
La tos perruna es
un síntoma descrito en los libros de medicina y se llama así justamente porque se
parece a un ladrido de perro o al sonido que hace una foca, si alguna vez ha
oído toser a una persona así, jamás se le olvidará el sonido. Sin duda se
preguntará ¿cuál es la causa de esa tos?. La causa es una inflamación alrededor
de las cuerdas vocales conocida como CRUP o Laringotraqueobronquitis, motivo de
consulta muy común en los hospitales y clínicas pediátricas.
El CRUP puede causarlo diversas enfermedades, principalmente las infecciones de tipo viral, pero también es consecuencia de algunas bacterias, alergias respiratorias, sustancias irritantes inhaladas, etc. Se da más comúnmente en niños entre los 3 meses y los 5 años, pero puede ocurrir a cualquier edad incluso en adultos. Otro aspecto importante a destacar es que pueden padecer la enfermedad en más de una ocasión si los niños son propensos a esta.
¿Cómo reconocer si su hijo tiene CRUP?
- El
CRUP
tiene una tos característica estridente que suena como el ladrido de perro o de
una foca.
- La
mayoría de los niños presentan un resfriado leve por varios días antes de que
la tos perruna se haga evidente.
- A
medida que la tos se hace más frecuente, el niño puede presentar dificultad
respiratoria o estridor (ruido áspero y chillón durante la inspiración).
- Tiende
a empeorar de manera característica durante la noche y, por lo general, dura de
5 a 6 noches, siendo las primeras dos noches las más intensas.
La mayoría de niños con esta enfermedad pueden ser
tratados en casa de forma segura, solamente debe seguir las siguientes
recomendaciones:
- Lleve
al niño al baño y cierre la puerta, abra el agua caliente de la ducha o utilice
un vaporizador frío, también puede llevar a los niños afuera para que respiren
el aire de una noche fresca.
- Siéntese
con su hijo y déjelo que respire el vapor.
- NUNCA
deje a su hijo solo.
- Cuando
se haga más fácil respirar (10 – 15 minutos), dele a su niño una paleta o
chupete de hielo, en algunas ocasiones los alimentos fríos mejoran los síntomas.
Tenga muy en cuenta que los alimentos fríos NO están prohibidos.
- Más
tarde dele más líquido como agua, jugos y refrescos naturales o suero oral, de
preferencia fríos. Evite bebidas artificiales. Esto ayudará a mantener la
garganta y las vías de aire húmedas.
- Si
presenta fiebre NO lo sobre abrigue y
adminístrele Acetaminofén en las dosis habituales recomendadas por el médico.
¿Cuándo acudir al médico?
