lunes, 23 de septiembre de 2013

¿CÓMO CUIDAR A MI BEBÉ PREMATURO?

Los famosos sietillos

 
Los bebés prematuros son aquellos niños que  nacen antes de “término”, es decir antes de que la madre haya cumplido 37 semanas de embarazo. Suelen ser de baja talla y bajo peso al nacer, condiciones que dependiendo de un buen cuidado y alimentación pueden cambiar rápidamente.
A menudo, la causa de un parto prematuro se desconoce, sin embargo hay ciertas afecciones médicas de la madre y su estilo de vida durante el embarazo que están asociadas a que un niño nazca antes de cumplir las 37 semanas, por ejemplo: padecer diabetes mellitus, hipertensión, problemas renales o cardíacos, una infección (sobre todo las que afectan a las membranas amnióticas y al aparato genital y urinario), no haberse alimentado bien durante el embarazo, o los sangrados provocados por una posición anómala de la placenta, entre otros.
Los bebés prematuros normalmente tienen necesidades especiales debido a las condiciones de su nacimiento, ya que en muchas ocasiones existe una inmadurez de algunos de sus órganos como en la piel, ojos, cerebro, pulmones y estómago.
Muchos de ellos al nacer pasan la primera etapa de la vida extrauterina en una unidad de cuidados intensivos neonatales, la cual está diseñada para proporcionarles una atmósfera adecuada que les brinda calor, nutrición y protección  para asegurarles un crecimiento y desarrollo adecuado.  Una vez salen de cuidados intensivos son dados a la madre para su normal cuidado y desarrollo, sin embargo, es importante tomar en cuenta que las atenciones que deben tenerse con estos niños son especiales y redobladas, no debe olvidar que al bebé le hicieron falta días o semanas para nacer y que aún no estaba listo para enfrentarse al mundo exterior, por lo tanto “mamás a armarse de paciencia, energía y sobre todo amor, para cuidar y sacar adelante a este nuevo bebé”
Cuidados del bebé prematuro en casa
 Temperatura. La temperatura de la habitación de su bebé debe ser entre 22 y 24 grados. Debe cuidarlo de las temperaturas bajas.
. La habitación: debe estar lo más limpia posible, libre de polvo y ácaros. Evite peluches o frazadas hechas de lana dentro de la habitación, ya que el bebé prematuro suele tener problemas alérgicos por la fragilidad de su sistema respiratorio.
 Visitas: de preferencia las visitas deben ser restringidas por un período de un mes, a fin de mantener el entorno del niño más sano y  libre de gérmenes y bacterias del exterior, de lo contrario estaría expuesto a posibles contagios.
 Salidas. Es necesaria cierta cautela sobre todo en las primeras semanas, cuando el niño aún no se ha adaptado al nuevo entorno (salió del vientre materno  al hospital y luego a la casa, tres ambientes totalmente diferentes y cada vez más traumáticos). Cuando nos aseguremos de que su  desarrollo es normal, gana peso regularmente y crece de forma adecuada, entonces puede usted sacarlo de paseo, siempre y cuando su médico lo autorice.
 Resfriado o cualquier tipo de virus e infecciones: Nadie que padezca de alguna infección por virus, llámese gripe, influenza, varicela, etc. está autorizado a visitar la casa de un bebé prematuro. Si el bebé aún así se contagia con alguno de estos virus, acuda inmediatamente al pediatra.
 Tabaco. Está prohibido en el entorno próximo al bebé. El humo del cigarrillo es dañino para el frágil aparato respiratorio de un niño prematuro, la persona que fuma puede exhalar productos nocivos del cigarro por hasta 8 horas después de haber fumado por última vez.
Vacunas: Es necesario poner al niño las vacunas, siguiendo el calendario normal de vacunación. Algunos casos especiales deben considerarse con el apoyo y consejo del pediatra.
 Guardería. Es mejor evitarla durante, al menos, el primer año, especialmente si el bebé ha sido sometido a cuidados intensivos.
 Nutrición. Los prematuros necesitan un adecuado aporte nutricional. La leche materna es siempre preferible, pero si es escasa, puede completarse con leches de fórmula específicas, bajo la indicación de su pediatra. Normalmente los niños prematuros tienen problemas de intolerancias a ciertos tipos de leches, problema que gradualmente va superándose conforme va madurando su aparato digestivo y conforme al crecimiento del el niño.
Hable con su médico acerca de la alimentación de su bebé. Su médico puede recomendarle vitaminas, hierro y una leche de fórmula especial si el bebé está siendo alimentado con biberón. Con frecuencia se les da vitaminas a los bebés prematuros para ayudarles a crecer y mantenerse saludables. Su bebé también puede requerir hierro adicional.
La mayoría de los bebés prematuros necesitan ser alimentados entre ocho y diez veces al día en los primeros dos meses de nacimiento. Debe usted estar pendiente de la cantidad de líquidos que el bebé ingiera (leche) para evitar que se deshidrate. Entre seis y ocho pañales mojados al día le demuestran que su bebé está recibiendo suficiente leche de pecho o suficiente leche de fórmula. Los bebés prematuros con frecuencia regurgitan (devuelven la leche) después de comer. Si su bebé regurgita demasiado, posiblemente él o ella no va a aumentar de peso lo suficiente. Asegúrese de hablar con su médico si usted piensa que su bebé está regurgitando demasiado.

. A la hora de dormir: los  bebés prematuros duermen más horas al día que los bebés que nacieron a término. Todos los bebés deben acostarse de espaldas y no boca abajo (sobre el estómago). Use un colchón firme y no use almohada. Dormir sobre el estómago y en colchones blandos puede aumentar el riesgo de ahogamientos.

. La visión y audición de su bebé: La bizquera o estrabismo es más común en los bebés prematuros que en los bebés que nacen a término, este problema desaparece a medida que el bebé crece.


Los bebés prematuros también tienen mayor probabilidad de tener problemas auditivos. Si usted nota que su bebé parece no escucharla, informe inmediatamente a su médico para que le hagan un examen de audición.  Usted puede revisar  la audición de su hijo haciendo ruidos detrás o a un lado del bebé. Si su niño no vuelve la cabeza, o si no salta cuando hay un ruido fuerte, debe informarle al pediatra.



No olvide que el cuidado más importante que usted puede darle a su bebé prematuro es su tiempo y su paciencia, además de llevarlo periódicamente a su pediatra. Un bebé prematuro debe estar siempre en control pediátrico para vigilar su adecuado crecimiento y desarrollo. Es fácil recuperarlos en peso y talla siempre y cuando se observen las medidas antes descritas y siga al pie de la letra las indicaciones del pediatra.

lunes, 16 de septiembre de 2013

¿GRIPE O INFLUENZA?

Síntomas  similares pero con repercusiones más graves.


 Recientemente en este espacio hablamos acerca de la gripe. En esta ocasión tocaremos otra enfermedad que también es conocida como gripe,  pero que sus síntomas pueden ser más graves o severos, se trata de la Influenza.

La influenza, conocida como gripe o Flu (en países de habla inglesa), es una enfermedad que afecta la garganta, la nariz y los pulmones. Es causada por el virus de la influenza y se transmite con mucha facilidad.  Las poblaciones más susceptibles  de contraer esta enfermedad son los niños menores de 2 años, los adultos mayores y pacientes con enfermedades crónicas, como el asma.

Los síntomas que caracterizan a la influenza pueden ser: fiebre (no todas las personas tienen fiebre), escalofríos, tos, dolor de garganta, dolor de cabeza, dolores musculares y cansancio. Algunos niños pequeños pueden presentar vómitos o diarrea. 

Los síntomas pueden iniciar 2 días después del contacto con el virus y la enfermedad puede durar desde algunos días hasta varias semanas. Debemos saber que es contagioso desde  un día antes de presentar los síntomas hasta 5 a 7 días después del inicio de los síntomas.
Algunas de las complicaciones que pueden presentarse con la influenza es la neumonía, deshidratación y empeoramiento de pacientes que padecen asma.

Como mencionamos previamente, es altamente contagiosa y se transmite cuando las personas infectadas tosen o estornudan, además de cuando entramos en contacto con objetos contaminados como chapas de puertas, lapiceros, papel, etc. Las personas con influenza deben guardar reposo en casa una vez finalizado el medicamente,  hasta 24 horas después de no presentar fiebre.

Afortunadamente existe vacuna para prevenir esta enfermedad. En el consultorio está disponible la vacuna inyectada de la nueva temporada 2013 – 2014, la cual es la más adecuada para niños de 6 meses en adelante y que ya han tenido episodios de silbido de pecho.

¿Quién debe vacunarse contra la influenza?

TODOS los niños a partir de los 6 meses de edad. Los niños entre los 6 meses y los 8 años pueden necesitar 2 dosis de la vacuna en el primer año que se les aplica, luego solamente 1 vacuna anual.  Los niños menores de 6 meses pueden tener más protección si su madre fue vacunada durante el embarazo. Debe además vacunarse a todo el personal que cuide o tenga contacto constante con menores.
  
Si su hijo no recibe la vacuna contra la influenza, es más probable que contraiga esta infección. La vacuna genera protección detectable contra la influenza dos semanas después de su aplicación.

A tomar en cuenta

Como todo medicamento, las vacunas también pueden tener efectos secundarios como dolor en el sitio de aplicación, dolores musculares y fiebre leve.

No olvide

  •   Vacunar a toda la familia, incluyéndose a usted mismo todos los años.
  •     Mantenga a sus hijos alejados de personas con influenza.
  •     La vacuna contra la influenza salva vidas.
  •      Protege contra las complicaciones de la influenza.
  •      Ayuda a proteger a los niños que están alrededor de su hijo, puesto que si su hijo está sano no puede infectar a otros niños..

Haga sus consultas y aclare sus dudas escribiendo a nuestro correo electrónico:  drheribertocontreras@gmail.com  

miércoles, 11 de septiembre de 2013

LA VACUNACIÓN PUEDE SALVARLE LA VIDA A SU HIJO

La enfermedad neumocócica

La enfermedad neumocócica, es causada por un tipo de bacteria conocida como NEUMOCOCO. Lo más frecuente es que sea una enfermedad leve, pero también puede llegar a causar síntomas graves, incapacidad permanente o la muerte. 

Los síntomas de la enfermedad neumocócica  dependen del sitio del cuerpo que esté infectado, en este sentido podemos decir:


·  Neumonía neumocócica: es la forma más común de neumonía, sus síntomas son fiebre y escalofríos, tos, respiración rápida o dificultad para respirar y dolor de pecho.

·   Meningitis neumocócica: es la infección de la capa que cubre el cerebro y la médula espinal. La podemos reconocer por rigidez de cuello, fiebre y dolor de cabeza, fotofobia o dolor causado por luces intensas, confusión; y en los bebes se puede manifestar como disminución de la sed o el apetito, letargia y vómitos.

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Sepsis neumocócica: se le conoce de esa manera a la infección de la sangre, y sus síntomas son: fiebre, escalofríos y letargia.

·   El neumococo pude causar hasta la mitad de las infección de oído (otitis) y sus síntomas son: dolor de oído, tímpano enrojeció, fiebre y somnolencia.

La variedad de manifestaciones de la enfermedad neumocócica varía desde muy leves hasta letales, siendo las más peligrosas la Meningitis y la Sepsis en niños menores de 5 años; según las estadísticas 1 de cada 10 niños que contraen meningitis, mueren.

Se transmite a través de estornudos o tos de una persona infectada cuando las partículas de saliva que expulsa llegan al ambiente transportando la bacteria, la cual suele estar alojada en nariz y garganta, y puede ser asintomática, es decir que el portador podría no presentar síntomas, pero ser el huésped de la bacteria y transmitir la enfermedad.

El grupo con mayor riesgo de contraer la enfermedad son los niños menores de 2 años. La dolencia se desarrolla cuando la bacteria se propaga de la nariz y garganta hacia la sangre y el cerebro causando infecciones graves, si su viaje es hacia los senos paranasales y oídos causa enfermedades leves como las otitis.

La mejor forma de prevenir estas enfermedades neumocócicas es la Vacunación. La vacuna contra el Neumococo debe aplicarse a todos los niños, ya sean estos menores o mayores de 2 años. Existen más de 90 tipos de neumococo, con la vacunación protegemos a los niños contra los tipos que más frecuentemente causan enfermedades graves y algunas infecciones de oídos.


La pregunta que debe surgir, es ¿cuándo aplicar a un niño la vacuna del Neumococo?: al iniciar la vida del niño, hay que completar el esquema de 3 dosis y 1 refuerzo, lo recomendable es que las   las primeras 3 dosis se apliquen a los 2, 4 y 6 meses de vida, con un refuerzo entre los 12 y los 15 meses de edad.

Si usted no completó el esquema de vacunación o no vacunó a su hijo en este periodo y ya ha cumplido más de dos años, aún es tiempo de vacunarlo pero el esquema varía a una dosis única de la vacuna contra el neumococo. Mi recomendación como pediatra es que usted como cuidador o padre de familia también se vacune para no ser portador asintomático de la bacteria.

Es importante también  aclarar que aunque la vacuna contra el neumococo, es muy segura y eficaz para prevenir la enfermedad neumocócica, también como cualquier medicamento puede presentar efectos secundarios molestos como irritabilidad, somnolencia, pérdida de apetito, fiebre  y provocar  dolor, enrojecimiento e hinchazón en el sitio de la inyección.




No olvide:
  • La vacuna contra el neumococo salva vidas,
  • La vacuna contra el neumococo protege a los niños pequeños contra enfermedades        graves y discapacidad que podrían afectarle toda la vida.
  •  Aunque no haya cumplido el esquema y haya olvidado una dosis, debe continuarse con    las restantes. Hay solución para los atrasos.
  • Si la persona a vacunar ya se le pasó la edad ideal (menor de dos años) se puede    aplicar una dosis única de la vacuna. No porque el niño sea mayor de dos años se        dejará de vacunar.
  • Y lo más importante no olvide que la vacunación puede salvarle la vida a su hijo.
  • Consulte a nuestro correo electrónico drheribertocontreras@gmail.com para revisar el esquema de vacunación de sus hijos y orientarle para hacer un calendario de vacunas acorde a su edad.

lunes, 2 de septiembre de 2013

¡LE VAN A EXPLOTAR LOS OIDOS!



“Matty amaneció llorando y dando gritos, la razón: un dolor de oidos
que no la dejaba hacer absolutamente nada, sobre todo ir al
colegio… se siente mareada, le duele la cabeza y no soporta el oído”.


Matty tiene siete años de edad, y es mi paciente desde hace unos dos años. Hace una semana Matty tuvo una fuerte gripe, el tratamiento dado en casa fue sintomático, solo  necesitó reposo, líquidos y acetaminofén.

Esta semana provechando la lluvia, Matty decidió jugar bajo las  gotas y disfrutó cada minuto de su atrevido juego, tres días después Matty y su mamá llegaron a mi consultorio, tuvieron muy mala noche y presentaba los siguientes síntomas: mareos, dolor de cabeza y sobre todo un fuerte dolor de oídos que provocó que la pequeña llorara durante horas  y que no fuera al colegio. El diagnóstico fue: OTITIS MEDIA.


¿Qué es la otitis media?

Es la inflamación del odio medio y es comúnmente resultado de una infección proveniente de la garganta o la nariz. El oído medio es una cavidad llena de aire, de aproximadamente el tamaño de un guisante, que limita exteriormente con la membrana del tímpano e interiormente con el oído interno, caracol o cóclea.

El sonido se transmite a través del oído medio y hacia el oído interno, iniciando el traslado por el movimiento del tímpano el cual puede inflamarse y por lo tanto no tener la movilidad, lo que normalmente ocasiona el famoso dolor de oído y también la dificultad para oír bien o la sensación del oído tapado.  La consulta por este padecimiento normalmente acrecienta en los meses de invierno o a principio de la primavera por los niños alérgicos que se  complican , presentando desde simples cuadros gripales o de rinitis alérgica hasta llegar a otitis media.


Síntomas:


El niño sobre todo se quejará de un GRAN dolor de oídos
Irritabilidad, sobre todo en niños menores de 3 años.
Fiebre
Mareos
Dolor de cabeza.


Complicaciones:

La otitis media puede convertirse en un problema serio cuando es recurrente, porque puede persistir como secuela a lo largo de la vida y causar pérdidas auditivas, lo que se denomina hipoacusia. Esta pérdida auditiva afecta la capacidad de adquisición del lenguaje y del aprendizaje en niños.

En niños y en adultos, el retraso en el diagnóstico y el empleo de tratamientos no adecuados puede favorecer la aparición de algunas complicaciones como la perforación del tímpano y otras más temidas como la mastoiditis, o la meningitis.

Recomendaciones

1. Ponga atención a las señales de alerta:
Si sube el volumen del televisor demasiado alto,  si está distraído y no contesta a las preguntas que le hacen, si se coloca los dedos en los oídos con frecuencia y se rasca o si gira la cabeza para poder escuchar. También  si presenta dolor, secreción o  mal olor,  ronquidos y pausas durante el sueño o secreciones nasales constantes.
2.  No use hisopos
El uso de hisopos para la limpieza de los oídos está prohibido.
3.  Gotas
Antes y después de baños prolongados, aplique gotas oleaginosas en los oídos, o gotas de alcohol 70°, estas son medidas de prevención de otitis.
4.  Vaya a consulta 


No lo auto medique, consulte a su pediatra para que el le indique el medicamento necesario, según el caso.