¿Cómo proteger a los niños del sol en las vacaciones?

¿Cómo proteger a los niños del sol en las vacaciones?

Las vacaciones agostinas  están cada vez más próximas. Las familias salvadoreñas aprovechan estas fechas para compartir en familia e irse a vacacionar a playas, lagos y montañas.  

Normalmente al regresar de la diversión los consultorios de los pediatras y el área de pediatría de los hospitales recibe una gran cantidad de pacientitos con problemas estomacales, lesiones y quemaduras solares.

Este artículo busca sobre todo abordar el tema de las quemaduras solares de forma preventiva: ”Cómo podemos proteger a nuestros niños del sol durante las vacaciones agostinas?”

Tome nota: 

    Evite exponerlos en horas en las que los rayos del sol son más fuertes. Las horas rojas en el cuadrante de los padres deben ser de las 10:00 a.m. a las 4:00 p.m., en este lapso de tiempo, el niño no debe exponerse prolongadamente al sol, y si lo hace, como suele suceder, NO OLVIDE PONERLE  crema de protección solar, e hidratarlo con muchísima agua.  Otra cosa que debe tomar  cuenta es que no importa que el día parezca nublado, porque los rayos UV siempre atraviesan las nubes y se reflejan en la arena, el agua e incluso el cemento.   Este "sol invisible" provoca también quemaduras solares inesperadas y lesiones en la piel. Tampoco se confíe de días fríos o con brisa,  porque el resultado será el mismo, aun sintiendo usted que su piel está fresca, la realidad es que estará quemándose.

 Cúbrale la piel. Como pediatra reconozco que los niños en la mayoría de los casos se las ingenian para meterse en la piscina en las horas menos indicadas, por lo que otra de las recomendaciones es que proteja la piel de sus hijos con ropa que no deje pasar los rayos UV. ¿Cómo saber cuáles son las indicadas? coloque una mano dentro de la prenda y compruebe que la mano no se ve a través de ella. Para cualquier niño a cualquier edad, la exposición prolongada al sol produce cansancio e irritabilidad, cuando salga a la playa o de paseo, siempre lleve consigo una sombrilla amplia,  una tienda de campaña fácil de montar para proteger a su hijo del sol mientras juega, vístalo con camisas frescas  manga larga y pantalones largos de ropa delgada.

Utilice bloqueador solar o crema protectora. Existe una gran variedad de bloqueadores solares en el mercado, fórmulas de todo tipo y uso: infantil, para piel sensible, en aerosol, cremas,  colores y olores atractivos como sandía, coco, etc. Lo que importa realmente en una crema o loción de protección solar es el grado de protección con respecto a los rayos UV. A la hora de comprarlo fíjese en el FPS (Factor de Protección Solar), también conocido como IPS (Índice de Protección Solar). El FPS indica cuánto tiempo de más puede exponerse al sol una persona sin quemarse tras haberse aplicado el protector solar. Por ejemplo, si su hijo se quemaría tras 20 minutos de exposición al sol, aplicándole un producto con un FPS de 30, su hijo tendrá 30 veces más protección. Para bebés de 6 meses en adelante o niños mayores, elija el FPS de mayor número que encuentre en el mercado y cuya etiqueta asegure que protege contra los rayos UVA y UVB (estos productos se denominan protectores solares de "amplio espectro"). Para evitar posibles reacciones alérgicas de la piel, evite aquellos productos que contengan PABA, y si su hijo tiene la piel sensible, busque un producto que contenga como ingrediente activo dióxido de titanio (un protector que carece de componentes químicos / sintéticos). Nunca exponga a su hijo al sol sin un protector solar de por lo menos 15 FPS.

Cómo aplicar el Protector solar adecuadamente

•  Poner el producto  30 minutos antes de exponerse al sol para lograr  una adecuada protección sobre la piel. No olvide los labios, manos, orejas, pies, hombros y cuello. Levante las tiras del bañador y aplique protector solar debajo de ellas.
• Aplíquelo abundantemente.
• Poner el protector solar aproximadamente cada 2 ó 3 horas, y repetir la operación si el niño suda o se moja constantemente.
• Utilice un protector solar resistente al agua, ya que los pequeños pasaran largos lapsos de tiempo dentro de las piscinas y por ende necesitan una protección duradera,  estos productos suelen durar  un aproximado de 80 minutos bajo el agua, son resistentes al sudor y a los roces de la ropa.

    Cuide los ojos de su hijo. La exposición solar lesiona también los ojos, en un solo día pueden quemarse las córneas (Membrana más externa y transparente que cubre el ojo), lo que a la larga puede ocasionar cataratas, por lo que es recomendable que el niño también use gafas de sol,  pero las que proporcionan una protección UV del 100%. Deje que sea el niño quien elija el estilo que más le guste para que de verdad las use durante el paseo.

Pregunte sobre la medicación de su hijo. Algunas medicinas aumentan la sensibilidad de la piel a los rayos UV., de tal manera que incluso los niños cuya piel no es propensa a sufrir quemaduras solares pueden desarrollar graves quemaduras tras pocos minutos de exposición cuando se están medicando con determinados fármacos, como la Tetraciclina y sus derivados, las Sulfonamidas, y analgésicos como el Naproxeno y Piroxicam.

 Qué hacer si su hijo sufre una quemadura solar. 

El niño pudo sufrir una quemadura solar después de pasar un día entero en la playa,  lo usual es que al llegar la noche se manifiesten los síntomas: piel dolorosa y caliente, escalofríos en algunas ocasiones y malestar general. La mejor forma de cuidarlo y tratarlo es evitar complicaciones posteriores. 

Recomendaciones para ayudar a paliar las molestias:

•  Pídale a su hijo que se quede en la sombra y que no se vuelva a exponer al sol hasta que se le haya curado la quemadura. Cualquier exposición adicional solo aumentaría la gravedad de la quemadura y el dolor asociado.
• Báñelo con agua fresca (no fría), póngale con delicadeza compresas o paños, húmedos y fríos, sobre la piel para aliviarle el dolor y la quemazón.
• Póngale gel de aloe vera  (que podrá conseguir en la mayoría de farmacias) sobre todas las áreas afectadas, alivia el dolor de las quemaduras y contribuye a que la piel cicatrice más rápidamente.
•  Aplíquele crema hidratante para rehidratarle la piel y ayudar a reducirle la irritación. No use Vaselina, porque estos productos tienden a retener el exceso de calor y sudor en el área afectada. Evite también los productos de primeros auxilios que contengan benzocaína, que puede provocar irritación cutánea y reacciones alérgicas.

Cuándo acudir al pediatra:

• Su hijo tiene una fiebre inexplicable superior a los 39 grados.
• La piel afectada por la quemadura solar parece infectada
• Molestia excesiva al mirar la luz
• Nauseas
• Vómitos
• Desmayos
• Delirios (parece mentalmente confuso)
• o   Diarrea

LÍMITES A LOS NIÑOS

LOS PADRES PUEDEN Y DEBEN PONER LÍMITES A LOS NIÑOS

“Esto me duele más a mí que a ti…..”

Todos hemos oído alguna vez esta frase dirigida de un papá o una mamá a sus hijos o hijas, al momento de corregir, disciplinar o poner límites al comportamiento de sus hijos. Los Padres deben tener claro que los comportamientos deben corregirse y adecuarse en la infancia temprana, de lo contrario  más adelante serán los padres los que les teman a sus hijos.

Los niños pequeños pueden ser los que más pongan a prueba la paciencia de sus padres ya que todo es nuevo para ellos y aprenden explorando el mundo que les rodea.  Cada habilidad nueva o cada reto que superan los incentiva a seguir explorando y conociendo más el mundo que los rodea.  Muchos padres se ven en la dificultad de educar a un niño a corta edad, muchas veces esta tarea parece  imposible, pero no lo es, es difícil pero no imposible. Los padres no solamente PUEDEN, sino DEBEN corregir para evitar problemas de comportamiento en el futuro próximo.

Aquí dejo para ustedes algunos consejos para lograrlo:

SEA COHERENTE,  los padres que no respetan normas, tienen hijos que tampoco las respetan,  ENSEÑE CON EL EJEMPLO.  Si usted hace amenazas vacías, usted mismo pierde toda la autoridad que tiene sobre sus hijos, si hace alguna advertencia, manténgase firme hasta el final.

ELIMINE TENTACIONES, mantenga objetos pequeños, sustancias peligrosas y equipos electrónicos o frágiles fuera del alcance de sus hijos, ellos son curiosos por naturaleza y es explorando que aprenden de su mundo.  Evite cóleras, regaños y problemas de salud innecesarios.

DISTRAIGALO, si su pequeño se dirige a explorar una zona potencialmente peligrosa, dígale con tranquilidad “NO”, evite asustarlo y llévelo hacia otra actividad más segura.  Evite pegarle, los niños pequeños, no pueden relacionar el castigo físico (golpes) con un mal comportamiento, el mensaje que enviamos cuando los golpeamos es que  “es correcto golpear a alguien cuando se está enfadado”,  así que por favor, NO LE PEGUE.

PENITENCIA, un minuto de penitencia por cada año de edad, suele ser suficiente  para tranquilizar a los pequeños, puede acortar el tiempo de ser necesario, pero alargarlo no es útil. Se debe asignar un área específica en casa para estas penitencias.  Las penitencias pueden ser: siéntate en silencio, párate en la esquina y no hables, dejarlo donde se encuentra  y quitar las cosas con las que se entretiene.  Siempre que ponga una penitencia a sus hijos, debe explicarle por que lo hace para que pueda asociar su comportamiento con las consecuencias que su conducta desencadenó.

Póngalo en práctica y tendrán todos en la familia una convivencia más armoniosa y feliz.

VENENO AL ALCANCE DE TODOS……

VENENO AL ALCANCE DE TODOS……

Intoxicación y envenenamiento a la orden del día

Recientemente, el Hospital de niños Benjamín Bloom registró 8 niños envenenados en un solo día, dos de ellos murieron al entrar al centro de salud. 

Desafortunadamente, el 70% de los casos de envenamiento en los niños de nuestro país,  se da por ingesta accidental, siendo el principal motivo el descuido de los padres. Es común que nuestra población almacene tóxicos, fertilizantes y venenos de uso agrícola en botellas de refrescos, y  más común aún, es que los dejen al alcance de los niños.

En mi trayectoria como médico  pediatra he atendido muchos casos en los cuales los padres llegan a la emergencia del hospital con un niño intoxicado en estado de gravedad por haberse tomado accidentalmente un líquido de alta toxicidad guardado en una botella de bebida carbonatada botella de agua o incluso en bolsas plásticas que solían contener alimentos, así como rodenticidas (venenos para ratas) que mezclan con golosinas para hacerlos más atractivos al roedor, sin pensar que un niño también lo encontrara más atractivo.

Lo que normalmente sucede es que el niño identifica inmediatamente el veneno como refresco y sin pensarlo lo bebe;  al darse cuenta de que el sabor no es el esperado, probablemente expulsará el líquido que aún tiene en la boca, lo que en muchas ocasiones no es suficiente,  ya que algunos tóxicos empiezan a absorberse con solo el contacto con la mucosa oral,  además es muy probable que ya haya tragado alguna cantidad y el proceso de intoxicación ya ha iniciado.  

Ojo, padres, los niños no siempre avisan sobre el incidente por miedo a un regaño o castigo. Es por eso que debemos estar atentos a los siguientes síntomas: sensación de ahogo, salivación, problemas respiratorios, temblores o convulsiones, tos, vomito, diarrea, deterioro del estado de conciencia suelen ser los síntomas más evidentes.

Ante estos signos, acuda inmediatamente a un centro de salud y consulte con su pediatra. El tratamiento para estos casos debe ser inmediato y específicamente dirigido al agente toxico que está causando los síntomas, de lo contrario los pacientes sufren graves secuelas permanentes si sobreviven o,  en el peor de los casos,  fallecen.

Algo que nunca los pediatras nos cansaremos de decir es MEJOR PREVENIR QUE CURAR, no olvide lo más importante no guarde sustancias tóxicas en botellas de refrescos ni en ningún recipiente que por lógica sea atractivo para los niños y mucho menos los deje a su alcance, téngalos en una bodega totalmente cerrada y bajo llave y en recipientes identificados con el signo de veneno.

Pero no solamente con estas sustancias podemos estar intoxicando a nuestros hijos, recientemente la AAP, Asociación Americana de Pediatría, publicó un estudio en el cual se afirma que actualmente es más frecuente que los medicamentos que utilizan los adultos para tratar enfermedades crónicas como la diabetes y la tensión arterial estén intoxicando a los niños y adolescentes. Los 2 grupos de alto riesgo, según el estudio, son los menores de 5 años y los adolescentes entre los 13 y 19 años. Este último grupo los ingieren por curiosidad o por experimentar. 

Es por eso que la Agencia de Alimentos y Medicamentos, FDA, recomienda a los padres familiarizarse sobre cómo desechar los medicamentos que se tienen en casa y así disminuir el riesgo de que los niños y jóvenes los consuman por accidente.

Padre de familia tome nota y cuidemos a nuestros niños.

MI HIJO TIENE PIOJOS

MI HIJO TIENE PIOJOS

Todas las mamás que tienen o han tenido a sus hijos en etapa escolar sufren o han sufrido del famoso problema “mi hijo se lleno de piojos”. Y es que no es para menos, esos diminutos visitantes una vez llegan, no quieren volver a marcharse.

Lo importante de este artículo es que usted  se tranquilice, tome nota y empiece a combatir a estos molestos huéspedes que no se quieren ir de la cabeza de su niño.

La infestación de piojos es conocida en el mundo de la medicina como pediculosis de la cabeza. Existen unas 300 especies de piojos, de los cuales solamente 3 infestan o tienen como huésped definitivo al humano, provocando la Pediculosis de la cabeza, del cuerpo y del pubis; es de la pediculosis de la cabeza de la que hablaremos un poco en este artículo.

Conociendo al enemigo

Los piojos son ectoparásitos obligados, es decir son capaces de sobrevivir únicamente si consumen sangre, la cual obtienen del cuero cabelludo. Los piojos de sexo femenino son ligeramente más grandes que los de sexo masculino y ambos son de color oscuro al ser adultos, lo que dificulta encontrarlos a través de las hebras del cabello. 

El piojo pasa por diferentes  etapas en su ciclo vital, todo inicia con los huevos, usted puede identificarlos fácilmente como unos pequeños bultos color gris a unos 3 o 4 mm en la hebra del cabello sobre la base del pelo,  al incubar emerge la ninfa o piojo joven, cuyo color es casi transparente, después de alimentarse de sangre se torna de color oscuro y llega a su etapa de adulto.  El tiempo transcurrido puede ser de aproximadamente de 20 a 24 días. 

La evidencia más común de que su hijo tiene pijos, son las famosas liendres, que no son más que los huevos, adheridos al pelo, pero que ya están son huevos vacíos, es decir ya el pijo está habitando a su huésped.

Y tranquila, debe saber, que el piojo ni salta, ni vuela pero si camina y muy rápido, puede alcanzar una velocidad de 30 centímetros por minuto.

Contagio

 El contagio se da por la cercanía entre la cabeza de una persona infestada y una sana, esta es la razón por la cual es más común en niñas que en niños, ya que los juegos que practican son menos violentos y, en muchas ocasiones, pueden permanecer con sus cabezas en contacto por más tiempo. En algunos países se considera como una condición extremadamente contagiosa, superada únicamente por el resfriado común, pudiendo haber brotes en centros educativos de hasta un 25% de la población estudiantil, es decir 1 de cada 4 niños pueden contagiarse.  La pediculosis de 1 miembro de la familia acarrea  situaciones que impactan a nivel familiar, social y económico. 

No se trata de una mala higiene

Otro aspecto importante a destacar es que la pediculosis no es sinónimo de una mala higiene, paradójicamente el piojo prefiere vivir en un ambiente limpio, ya que si el pelo o el cuero cabelludo está sucio, dificulta su movilidad; además gustan de los cabellos lacios.

Qué siente mi hijo infestado de piojos

Puede sentir picor o prurito en el cuero cabelludo y esto puede aparecer hasta 4 o 6 semanas después de la infestación inicial. Como consecuencia de la picazón y el rascado se pueden producir lesiones en la piel del cuero cabelludo. Otros síntomas poco frecuentes son fiebre leve, irritabilidad, mal humor, dolor de cabeza y ganglios inflamados.

Recomendaciones

Para saber si tu hijo tiene piojos, debe buscar al invitado no deseado en su cabeza,  de preferencia en el cabello mojado, ya que hace lento el desplazamiento del piojo. Debe utilizar una luz adecuada y tener a la mano una lupa y un peine lendrera o fino, los puede encontrar en cualquier farmacia.

Divide el cabello en secciones y revise cada una de ellas. Es recomendable que coloque una toalla, tela, manta o sabana de color blanco bajo el cabello, de esta forma le será más fácil visualizar los piojos que puedan caer en la tela.  Lo más común es detectar las liendres, en cada infestación puede encontrar entre 8 y 12 piojos adultos.  Debe saber que puede confundir las liendres con caspa, gotas de gel, suciedad, costras de heridas, bolitas de ropa o motas de ropa, arena, vainas de queratina, entre otros, su diferencia radica en la que las liendres están fijas a la hebra de pelo y no se mueven fácilmente.

El tratamiento se inicia en el momento en que se descubre la infestación, no se recomienda tratar pacientes sin estar seguros de la presencia de piojos.  La base del tratamiento de la pediculosis es la eliminación manual a través de el peinado con un peine lendrera, acompañado de productos pediculicidas. Al inicio del tratamiento se hará a diario durante una semana, posteriormente cada 2 o 3 días, hasta eliminar los huevos.

¿Envenenarlos o no envenenarlos?

No, si no es necesario. Si se puede eliminar la infestación de forma manual (peine fino  o lendrera) es mucho mejor, sin embargo, si ya se ha confirmado una infestación por piojos habrá que usarlos. Es importante que sepa que cada uno de estos productos puede ser tóxicos y tener efectos secundarios, en especial en niños menores de 2 años en los que es más recomendable acudir al médico para evaluar la necesidad del tratamiento versus la eliminación manual de los piojos.

Si ya inicio tratamiento médico, debe continuar revisando ya que los medicamentos no son capaces de matar a los piojos en su estado de huevo, es decir, únicamente eliminan al piojo adulto.

Prevención

Para prevenir las infestaciones de piojos, debe limpiar los peines que utilice para el peinado de su hijo, esta limpieza puede hacerla con agua hirviendo, alcohol, o pediculicidas (fármacos que matan piojos). Lavar la ropa de cama, ya que, aunque no es común, puede darse la transmisión.

Para eliminar definitivamente los piojos de los enseres del afectado, es recomendable introducir la ropa de cama, peines, ganchos, colas y demás, en bolsas de plástico de preferencia transparentes y cerrar las bolsas de forma hermética para luego colocarlas al sol.

No olvide que el tener piojos puede generar un problema de rechazo, sobre todo si se da en época escolar. Le recomiendo además, que no le corte completamente el cabello al niño,  ya que llamará más la atención al problema, si se descubre la infestación y se da tratamiento inmediato, disminuirá el riesgo de contagio.

 Ante cualquier duda, siéntase en la libertad de consultarme.

Buenos días, los invitamos a visitar la Clínica Pediátrica Dr. Heriberto Contreras M. localizada en Final Diagonal Dr. Luis Edmundo Vásquez No. 222, Local #1, San Salvador, El Salvador.