Inicia un nuevo año y con ello nuevas metas para
grandes y para chicos. Los pequeños del hogar empiezan un nuevo reto llenos de
expectativas. Se aproxima un cambio en sus rutinas diarias: levantarse
temprano, ser más disciplinado, cumplir horarios, hacer tareas, enfrentar
contenidos diferentes, adaptarse a nuevos maestros, compañeros e incluso una
nueva institución educativa.
Esta es una guía práctica que le
ayudará a organizarse para lo que se avecina:
1. Los niños deberán analizar con sus padres qué
fue lo que pasó el año anterior. Es decir hacer una especie de diagnóstico que
identifique las fortalezas y debilidades académicas que lo marcaron y analizar
sus causas. Es importante buscar causas internas y externas y no quedarse con
una sola, después de eso hay que definir medidas para superarlas.
2. Defina objetivos con el
niño, pregúntele qué espera para este
año, qué le gustaría aprender este año y qué quiere mejorar.
3. Identifique retos juntos
vean su horario de clases y descubran cuáles son las nuevas materias, y qué
piensan de ellas, cuáles fueron las que más les costaron y cómo creen que
pueden mejorar en ellas.
4. Elabore un plan divertido en base a estímulos EN CONJUNTO padres
e hijos (cada niño tiene un plan diferente), creáme ESTO ES POSIBLE .
Cómprese una pizarra y anote allí
los retos y objetivos de este año (que sean unos tres o cuatro no más) y a la par las acciones que el niño y
el adulto debe realizar para lograr superar el reto y conseguir la meta. Haga
un cuadro, la primera columna es un reto, la segunda son acciones, la tercera
responsables o involucrados y la cuarta la meta. Al final del cuadro
especificará cuál será la recompensa al final del año si logran vencer ese
reto.
Cada semana debe tener un sticker
que será pegado en un calendario, si el calendario al final del año tiene un
90% de cumplimiento el estímulo deberá ser cumplido. Si cada día el niño cumple
con lo pactado debe tener derecho a jugar una hora en un video juego (por
ejemplo) o dos horas en el parque o practicando un deporte que a él le guste.
NO olvide que esto funciona si hay recompensa de lo contrario para el niño será
un peso y no una diversión.
4. No olvide crear hábitos: eso es clave, mantener horarios para
hacer tareas, repaso, horarios de dormir, etc., cada horario deben hacerlo
juntos y pegarlo en un lugar donde el niño pueda verlo y recordarlo día a día.
6. Organícese: revise todas las prendas del colegio para el nuevo
año escolar: libros, útiles escolares, accesorios, uniformes, zapatos, todo. Es
clave organizar los materiales académicos y reciclar los del año anterior
(bolsos, maletas, textos y útiles), para saber cuáles están en buen estado y
pueden seguir usándose en este año, incluso los libros del curso anterior pueden convertirse en material
de consulta del actual, así que NO LOS
TIRE, reubíquelos. Destine un lugar de su casa para crear su propia biblioteca,
no es difícil repisas o un mueble para organizarlo le servirá mucho.
No olvide comprar al inicio del
año un stock de materiales a utilizar en las tareas y actividades del colegio
por ejemplo: diversos tipos de papel, tijeras extra, pega, silicón, colores,
pinturas; haga un recuento de los materiales que usó el año pasado y que tuvo
que salir corriendo a comprar a una librería y cómprelos desde ahora para estar
preparados para las tareas repentinas que nos hacen salir del trabajo corriendo
a buscar una librería.
8. Revise las normativas de la institución educativa donde asistirá
su hijo y establezca comunicación directa con los docentes desde el inicio. Sería
ideal conocer las expectativas de los profesores, su estilo de enseñanza y qué
quieren que sus estudiantes aprendan.
9. Agéndese desde la primera
semana. Si es posible lleve una agenda donde figuren los horarios de clase y
las tareas de los niños, con sus respectivas fechas de entrega. Puede, además,
llevar un listado con los temas vistos y el cronograma del colegio, que incluya
fechas de reuniones, celebraciones y entrega de boletines.
Consejos prácticos para el año escolar:
No olvide que “aprender es un
valor” y hay que enseñarles desde la casa.
- Dele responsabilidades eso favorece su autonomía.
- Hágale entender que el
aprendizaje le servirá para la vida.
- Háblele de honestidad y su
importancia, no solo se trata de sacar buenas notas.
- Enséñele a no temerle a la dificultad. Esta es parte de todo
proceso de aprendizaje.
- Ayúdelo a entender la relación de cada asignatura con su
rutina diaria
- Fomente su habilidad para discrepar y preguntar. Esto forma carácter.
- Para superar las dificultades, interésese en qué les va bien
o mal, y los motivos.